domingo, 23 de noviembre de 2008

Capítulo 1: Las Maletas

Para inaugurar el blog (dejando aparte la presentación) contaré el primer capítulo de la giorgisea, por orden estrictamente cronológico, es decir, el viaje de ida a Firenze. Es bastante largo, y probablemente un coñazo, así que el que no quiera, pues que no lo lea y todos contentos.
Primero os pondré en antecedentes.
Una vez conseguida la plaza para Firenze y hechos todos los papeleos (caóticos, como todo en Italia) llegó el momento de comprar el billete de avión. Quizá debería haberlo comprado en verano y no esperar tanto como al final esperé, pero bueno, la vagancia es lo que tiene, y a pocos días de tener q irme ya, estaba en Salamanca buscando billetes de Alitalia por internet, cuando leí, que Alitalia quebraba y no garantizaban vuelos, etc etc, así que dije, pues nada, con Alitalia va a ser que no.
El año anterior habían quitado los vuelos directos Madrid-Pisa de Ryanair (para los que no lo sepan, Pisa está a una hora en tren de Firenze, y los vuelos a ese aeropuerto son mucho más baratos), así que buscando una alternativa barata, encontré un vuelo Valencia-Pisa tirado de precio, lo compré, compré el billete de autobús para ir a Valencia, y seguí con mis exámenes.

Una vez acabados, en Madrid, comenzó la odisea (y los problemas) de este viaje: las maletas!
Resulta que Ryanair para reducir costes sólo permite llevar una maleta por pasajero de hasta 15 kilos de peso, más un bulto de mano de hasta 10 kilos de peso. Pero ay pobre de mí! Que no había viajado nunca con Ryanair, y con mi gran empanadilla de Móstoles, no lo había entendido bien, así que había puesto que llevaba dos maletas. Evidentemente las llené todo lo que pude, y me pasé de peso en las dos. Se podría decir, bueno no es un problema, sacas cosas y ya está, pero sí era un problema! Porque en mi gran inspiración había decidido hacer las maletas la mañana del mismo día del vuelo.

Al final, tras sacar muchas cosas, meter muchas otras, y pesar las maletas mil veces conseguí que pesaran lo justo. Total que me fui a la estación de bus, y 3 horas y media después ya estaba en Valencia.
He aquí el segundo gran problema del viaje. Una vez llegado al aeropuerto de Manises (Valencia) fui a facturar las maletas y cuando la señorita del mostrador me vio con dos maletas, puso una cara de pánico bastante sugerente, y me dijo, dos maletas????? A lo cual yo respondí con un ooops…
Cuando me explicó la situación salí de la fila y empecé a considerar mis opciones.


· Plan A: llamar a mi padre a ver si podía venir a recoger una maleta si la dejaba en la taquilla --> respuesta negativa. Plan A fallido.
· Plan B: pagar la multa por exceso de equipaje (15 euros por kilo, total 225). Descartado porque me dolía en el alma pagar eso, cuando el vuelo no había costado ni 50€.
· Plan C: sacar 15 kilos de ropa y ponérmela toda encima y meter lo poco que pudiera caber en la bolsa del portátil --> respuesta negativa, al 5 kilo de ropa me sentía como en una sauna, y todo el mundo sabe que en una sauna se sobrevive media hora a lo sumo, y el vuelo tardaba bastante más de media hora. Plan C fallido.
· Plan D: panick atack.



El plan D parece ser que avivó mi ingenio, y tras realizarlo satisfactoriamente, tuve una inspiración. Levanté la cabeza y miré a la fila de pasajeros, vi a una chica sin equipaje, le conté toda la historia y le pedí que facturase ella la maleta como suya. Afortunadamente tuve suerte y se trataba de una bellísima mujer, dechada de virtudes y un ejemplo para su raza (parafraseando) así que me facturó la maleta, le di los 20 euros para que pagase la multa y todos contentos.

Otro pedacito de mi corazón lo tiene la muchacha de Ryanair, que hizo la vista gorda (porque eso no se puede hacer) y me dejó pasar sano y salvo.

Finalmente llegué a Pisa, cogí mi maleta, le di las gracias como 2 millones de veces y cogí el bus para Firenze. Ahí conocí a una chica que iba a mi mismo albergue (gracias a la cual pude dormir ahí esa noche porque había habido un lío con las reservas por internet, ya que me cedió su puesto y ella cogió otro en una habitación sólo de chicas). Otro ejemplo de bellísima mujer.

Al día siguiente comenzó la odisea de buscar piso, pero como no tiene nada de divertido aparte de conocer a mucha loca en los pisos, pues no la contaré.

Sed sabios no como yo, y apuntaos lo que no debéis hacer cuando viajéis con Ryanair.
Un saludo a todos!
P.D: las próximas entradas intentaré hacerlas más resumidas, porque a los 5 minutos de leer algo ya se sabe que la atención se va de fiesta.

martes, 18 de noviembre de 2008

Presentación

Bueno gente, como ya os dije a algunos, he hecho este blog para contar mis aventuras personales, porque ya me conoceis, normalmente cuando tengo algo que contar a mucha gente, acabo contandoselo varias veces a algunos y ninguna a otros, y luego me pasa eso de... no te habia contado cuando... esto...

Asi que nada, esto será basicamente un diario de bitácora, para contar los viajes de este año.

Un saludo a todos!!